El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) reveló este lunes que hay actualmente un 43,1% de personas pobres por ingresos en el país, mientras que un 8,1% se encuentra en la indigencia. En total, por lo tanto, alrededor de 17 millones de personas son pobres en la Argentina. La Encuesta de la Deuda Social Argentina, realizada por el ODSA, mide la pobreza multidimensional y por ingresos, así como las características del mercado de trabajo en la población urbana correspondiente al tercer trimestre de 2022.
- Informe de avance: “Pobreza multidimensional y pobreza por ingresos desde un enfoque de derechos sociales. Argentina Urbana 2010 2022” (pdf)
- Informe de avance: “Trabajo. empleo, inactividad forzada y exclusión social. Argentina Urbana 2010- 2022” (pdf)
- Resumen-informes de avance (pdf)
- Resumen-Evolución de la macroeconomía y el bienestar social en la Argentina 1974-2022 (pdf)
Durante 2022, el 40% de los hogares recibió alguna asistencia social (el 50% de la población urbana ha sido asistida por alguno de los programas o complementos implementados). Sin estas asistencias, la tasa de indigencia habría alcanzado en vez de 8% a casi el 20% de la población y la tasa de pobreza, en vez del 43% al 50%.
El año pasado, la encuesta registró que un 32,6% de hogares y 42,4% de personas estaban bajo la línea de la pobreza y que el 6,6% de los hogares y 9% de las personas eran indigentes. Estos porcentajes son prácticamente similares a los actuales, con un 32,7% de los hogares debajo de la línea de pobreza y un 5,7% de los hogares en la indigencia.
De esta forma, a pesar de los desequilibrios macroeconómicos y la creciente inflación, la pobreza monetaria parece haberse estabilizado e incluso la indigencia ha logrado retroceder. Esto también se refleja en los indicadores de inseguridad alimentaria moderada y severa, los cuales han tenido a caer en marco de una mayor asistencia social y aumento del empleo informal.
El informe de avance “Pobreza multidimensional y pobreza por ingresos desde un enfoque de derechos sociales. Argentina Urbana 2010-2022”, sin embargo, precisa que en los últimos diez años la pobreza creció en más de 15 puntos porcentuales. Estas nuevas personas pobres son, en su mayoría, clases trabajadoras de sectores medios y populares, vulnerables a las crisis, a la falta de trabajo y a la inflación. En otras palabras, son sectores de la clase media baja los que han pasado a conformar una nueva capa de pobres. Mientras tanto, los pobres estructurales logran protegerse reproduciendo una economía informal de subsistencia.
La inflación, por otro lado, incide en la dinámica de la pobreza monetaria. Sin ella, es decir, con una inflación menor a un dígito, la incidencia de la pobreza podría bajar entre 10 y 15 puntos porcentuales, según estimaciones del Observatorio.
Por otro lado, en su informe de avance “Trabajo. empleo, inactividad forzada y exclusión social. Argentina Urbana 2010 2022”, el Observatorio da cuenta de que la tasa de empleo subió del 58,8% registrado en 2021 a 64,3 % este año, mientras que la tasa de desocupación disminuyó del 9,1% del año pasado al 8,7% en 2022.
La participación de la suma del desempleo y las subocupaciones inestables vienen subiendo casi ininterrumpidamente, alcanzado este año al 32% de la población económicamente activa. Si a ellos se suman los trabajos regulares pero precarizados (28%), la suma de los problemas de empleo alcanza al 60% de la fuerza de trabajo (12 millones de trabajadores). Solo el 40% de la población económicamente activa cuenta con un trabajo decente o digno, sea a través de un empleo asalariado o no asalariado.
Otros datos que se desprenden del informe
- La pobreza monetaria y no monetaria afecta a aproximadamente a 4 de cada 10 personas, un total de 17 millones.
- La marginalidad más estructural afecta a 2 de cada 10: o sea a 8,5 millones de personas.
- En los hogares pobres, menos de 2 de cada 10 trabajadores logran acceder a un empleo pleno, mientras que, en los hogares no pobres, más de 5 de cada 10 trabajadores lo logra.
- El 29,8% de las personas ocupadas se encuentra por debajo de la línea de pobreza (28,2% en 2021).
- En el universo de los ocupados, el 16% de la fuerza de trabajo son asalariado en el sector público (incluyendo los beneficiarios de programas de empleo), el 26% son trabajadores asalariados de empresas privadas formales, el 5% son profesionales autónomos, el 18% son asalariados de micro emprendimiento o empresas informales y el 35% son trabajadores autónomos no profesionales o emprendedores independientes en unidades económicas micro informales, en su mayoría participando de la llamada economía social.
- El trabajo pleno y decente es un atributo generalizado en los sectores público y privado formal, tanto asalariados como no asalariados, a la vez que constituyen una excepción en los sectores micro informales.
- Solo el empleo en el sector micro informal ha aumentado su participación y representa actualmente el 54% de los trabajadores ocupados (más de 10 millones). La economía social ocupa al 33% de la fuerza de trabajo, en su mayoría formando parte de este sector.
- Los sectores excluidos de la economía formal constituyen una fuerza productiva de al menos 7 millones de trabajadores, actualmente en su mayoría formando parte de una economía de subsistencia.
- La población que va desde los 18 años en adelante, pobre o no pobre, coincide en alrededor de un 50% de disconformidad en cuanto a la valoración de la democracia como mejor sistema político. De igual manera, la confianza en los partidos y las coaliciones políticas solo alcanza al 8% de los ciudadanos, sean o no pobres.
El informe será presentado en la UCA por el Dr. Agustín Salvia, director de investigaciones del Observatorio, este martes a las 17:30. El evento será presencial en el auditorio Monseñor Derisi, Alicia Moreau de Justo 1400, Ciudad de Buenos Aires. Para inscribirse, hacer click aquí.
La presentación también podrá seguirse en vivo a través del canal de YouTube de la UCA.
Publicado el 6/12/22
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