Realizar actividad física periódicamente y durante todo el año es muy importante.
Por ANDREA GOMEZ*
Es el consejo de todos los médicos y la promesa a cumplir de muchos sedentarios: “Este año arranco el gimnasio”.
Aquellos que no encuentran el hueco en su rutina habitual pueden tener en las vacaciones la oportunidad perfecta para incorporar la actividad física como una práctica cotidiana.
El verano es la época ideal para comenzar a practicar algún deporte porque realizar actividad al aire libre es muy motivador. Hacer ejercicio al sol, con los cuidados necesarios, es muy bueno ya que estimula la circulación, combate el cansancio, la depresión y el estrés y facilita la producción de vitamina D, indican especialistas en el tema.
Las funciones del cuerpo no se toman vacaciones y hay que entrenarlo todo el año, no sólo para ver progresos sino también para mantener la calidad de vida. Además, de esta forma, el retorno a la actividad física no es tan agotador.
Hay innumerables actividades para hacer en la playa y no perder –o mejorar– el estado físico. La mayoría son muy disfrutables y, casi sin ningún esfuerzo, es posible sentirse mejor y en forma. No obstante, cada persona deberá adaptar la actividad física playera a sus posibilidades.
Mantenerse en actividad es un desafío de todo el año y toda la vida, no sólo de la temporada. No se puede obtener en 15 días los resultados de todo un año de entrenamiento, pero eso no tiene que desmotivarnos para comenzar. Una persona entrenada puede continuar con su rutina de entrenamiento sin problemas. En cambio, aquellos que se envalentonan cuando están de vacaciones tienen que empezar de a poco..
¿Cómo comenzar entonces? Elongar antes y después de hacer deporte para evitar lesiones articulares es muy importante, se recomienda empezar caminando a lo largo de la costa, al ritmo y la distancia que pueda cada uno, sin exigirse demasiado porque sino al día siguiente no va a poder seguir haciéndolo. Cualquier actividad en la arena ofrece resistencia adicional y aumenta las calorías que se queman en cada ejercicio. Si intercalamos la actividad en la arena con ejercicios en el agua podemos lograr un trabajo muy beneficioso y de “low impact”.
Dedicar entre 45 minutos y una hora diaria sería ideal . De no ser posible, con tres veces por semana podemos sentirnos más que orgullosos de nuestro esfuerzo estival por mantenernos en forma.
Lo ideal es que encontremos una actividad que nos guste y nos motive, porque esa va a ser la única manera de que la sostengamos durante las vacaciones y, en lo posible, el resto del año, como por ejemplo mi consejo es motivar nuestro cuerpo con diferentes tipos de ritmos musicales, ya que de esta manera ejercitamos nuestro cuerpo, dispersamos la mente y realizamos ejercicio sin darnos cuenta.
En la música y el baile, no existe lugar, edad, clase social, etc, no existe excusa para realizarlo, así que, hora de levantarse de la reposera y aprovechar la playa para moverse y en cualquier lugar donde te encuentres.
BAILA!!! Andrea Gomez.-
Escribile a Andrea al e-mail: redaccion@reportero24hd.com