Funciona en un edificio alquilado por el Gobierno provincial y concurren unos 600 alumnos.
Pero, en diciembre, vence el contrato y no saben si podrán seguir allí. La Escuela de Educación Estética Lucina Álvarez, ubicada en la calle Cabral 31, en la localidad de Ramos Mejía, podría ser desalojada. Ocurre que el alquiler corre por cuenta del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, en diciembre vence el contrato y el dueño del terreno podría no renovarlo.
En su página de Facebook, la Escuela de Estética “Lucina Álvarez” informaba el miércoles pasado “es una de las pocas instituciones dependientes de la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires que no tiene edificio propio. La dueña sin autorización previa y sin consultar por ética con la dirección de la Escuela, envío a colocar un cartel de venta del edificio durante altas horas de la noche. En estos momentos se encuentra rentado por el Estado Provincial. Este edificio anteriormente pertenecía a la Escuela Privada Marta Zalotti, el que fuese cerrado sin previo aviso a los padres, alumnos, personal docente y no docente y todos quedaron literalmente en la calle. La misma dueña que hoy después de haber conseguido con gestiones varias la opción de que su edificio vuelva a funcionar como Escuela (ahora de arte y de gestión pública estatal), y haber cobrado un canon importante durante varios años decide venderla como si nada. Es obvio que es una propiedad privada, pero no tiene mucho sentido como se maneja la dueña, junto a su familia para dejar en la calle a cientos de alumnos que hoy están educándose en esta institución. Vuelve a repetir vergonzosamente lo que ya hizo a principio de la década del 2000”.
En diálogo con el programa Improvisados, que se emite por Radio Universidad, Liliana Leiva, directora de la institución educativa, expresó su temor: “Desde el Consejo Escolar, me dicen que los papeles fueron elevados y ahora se está esperando la respuesta del Gobierno bonaerense. En diciembre, vence el contrato y no sabemos qué va a pasar”.
“Estamos en plena inscripción porque, en octubre, se inscriben los que ya están cursando y, a fin de año, los que cursarán el año que viene”, señaló Leiva, preocupada porque, en el peor de los casos, no se pudiera brindar clases a los alumnos que se anotan para 2015.
Según Leiva, a la escuela concurren unos 600 alumnos, chicos, adolescentes y adultos: “Es un servicio que, para nosotros, es fundamental”. “El problema de infraestructura es complicado, pero estamos peleando por esto e insistimos en que se haga esta inversión y que este edificio permanezca para el Estado y continúe la educación artística”, mencionó.
Continuando, mientras tanto, con los cursos y las obras que lleva adelante el lugar, este sábado, a las 18, se presentará el grupo comunitario de teatro DespaRamos, con su obra “La Perla del Oeste”, para todo el público.