ANTE LA SEGUNDA OLA DE CORONAVIRUS
La construcción en CABA y el Gran Bs. As. viene atravesando una etapa de recuperación tras haber vivido un año muy malo en el 2020. Apenas las restricciones por la pandemia se levantaron, se volvieron a poner en marcha varios proyectos y la actividad fue retomando su normalidad.
Si bien las obras pertenecen en su mayoría al sector privado, y están destinadas a una demanda de mayor poder.
Sin embargo el futuro, una vez más, parece volverse incierto, y las expectativas comienzan a tambalear ante las posibles restricciones que se impongan en pleno crecimiento de la segunda ola de contagios por el Covid 19. Es por eso que se apuran las obras y crece la demanda de materiales para la construcción, lo que está provocando que la suba de precios y los faltantes vuelvan al centro de la escena, como sucedió a fines de 2020. adquisitivo (siguen faltando las propuestas para la clase media), la leve reactivación ha sido suficiente para que vuelva el optimismo.
Según diferentes desarrolladoras consultadas por el respetado sitio “Reporte Inmobiliario”, la suba de precios no se detiene y hay escasez de algunos insumos, entre otras cosas, por las trabas a las importaciones que complican no solo al sector de la construcción, sino a varios rubros.
“Todos los materiales han incrementado sus valores por la disparidad del mercado que hemos vivido en estos últimos tiempos. Las fábricas con rotación de personal en turnos y burbujas por protocolo Covid, impactan en la producción de materiales y eso a su vez impacta en el stock de los mismos. El mayor problema que tenemos es con el abastecimiento de hierro”, comentaron desde una importante constructora.
Más preocupante fue el planteo del CEO de G70, quien dijo que “Al aumento de precios generado por la diferencia entre el índice CAC que va por autopista y el dólar que va por ruta, se agregó el faltante de materiales incluso acopiados antes de la cuarentena. Hay muy pocos materiales importados, obviamente ninguno con licencia automática, y la oferta nacional es escasa”.
En este escenario, el CEO se refirió a las medidas tomadas desde el Gobierno para impulsar la construcción, como es el blanqueo de capitales destinados a obras, pero fue categórico en su mirada: “Faltan insumos en línea general, desde el hierro hasta los revestimientos. Si queremos cómo país ser coherentes deberíamos arbitrar los medios entre una medida como el blanqueo que me parece excelente a la hora de generar mano de obra y el permiso para importar los materiales necesarios para hacerla”, comentó.
Planificar y ejecutar como plan de salida.
En medio de un escenario complicado, con el temor que las obras se cierren nuevamente, los desarrolladores coinciden en que la planificación interna es lo que permite anticiparte a las necesidades y poder cumplir con las entregas.
“Además de mantener una excelente relación estratégica con los proveedores que en nuestro caso nos han acompañado desde un inicio de nuestros proyectos, eso es crucial para poder garantizar la calidad y plazos de entrega de los mismos”, dijo Pérez de Graffe.
Por otro lado Damián Tabakman, presidente de CEDU (Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos) y flamante titular de AdiLatam, Asociación que reúne a los desarrolladores de toda la región, reconoció que los problemas de provisión de insumos están mucho mejor que hace unos tres meses, y que muchas obras siguen en marcha.
En cuanto a los planes de inversión y los proyectos en el mediano y corto plazo, Tabakman explicó que “Hoy dependemos de la propensión de la gente del sector privado a invertir, y la gente está atemorizada por la incertidumbre, la grieta y la inflación. Es por eso que, a la hora de poner los dólares en el país, está a la defensiva”. Sin embargo, reconoció una serie de elementos que en este momento son una ventaja para apostar a nuevos desarrollos inmobiliarios.
“Más allá de este escenario, hay que destacar algunos factores positivos para la industria. Hoy es más barato construir que en la era del ex presidente Mauricio Macri por la devaluación, y siempre es un incentivo aprovechar cuando está barato el dólar, a fin de recoger los frutos cuando vuelve a subir”, explicó.
“También el Gobierno está prestando atención al sector. Por ejemplo, se aprobó el blanqueo por unanimidad, que está pensado para promover la inversión solo en construcción, lo que es positivo”, agregó el experto.
En este contexto, tanto desarrolladores, como inmobiliarias e inversores, están atentos a lo que pueda pasar con las nuevas medidas para detener la pandemia, deseosos que no se detenga la actividad y vuelva el parate con consecuencias que aún perduran, como ocurrió en 2020.