DESPIDEN A DOCENTES DE LA UNLAM

Sociedad

A través de un comunicado de prensa, la SidunLaM, el Sindicato de Investigadores y Docentes de la Universidad Nacional de La Matanza manifiestan que “denunciamos la escalada de atropellos que vivimos en nuestra Universidad.
A los despidos del año pasado debemos sumar al menos otros dos, de docentes que se encontraban en funciones frente a alumnos a quienes, el último día de agosto se les avisó por mail que a partir del 1ero de septiembre y sin mediar motivo alguno, no se les renovaban los nombramientos.
El día 13 de septiembre, una docente, miembro de la Comisión Directiva de SIDUNLaM fue convocada a una reunión con el Secretario Académico de la Universidad, Mg. Gustavo Duek, en la que se le dio a “elegir”, explícitamente si continuar desempeñándose en el curso de ingreso o participando de la Comisión Directiva del sindicato, alegando incompatibilidad entre ambas actividades.

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Claro que nada de esto nos sorprende. El rector, Dr. Daniel Martínez, ocupa su cargo hace 17 años. Todos los entes decisorios de la universidad responden a él: los Consejos Departamentales, el Consejo Superior, el Centro de Estudiantes. Existe un diseño estatutario que obtura la manifestación de cualquier voz disidente con su gestión. Y cuando el disenso aparece y se hace público, surgen las represalias.
Así, los despidos, los desplazamientos y el amedrentamiento a los docentes que no acatan lo que indican las autoridades de la UNLaM, no son prácticas novedosas. Desde el desembarco de Martínez como rector, se vienen sucediendo hechos en los cuales aquellos docentes que critican las prácticas de la universidad, son desafectados de sus tareas.
No se hacen concursos y las contrataciones –llamadas designaciones por las autoridades- se renuevan cuatrimestralmente, por lo que, simplemente, se va desplazando de sus funciones a los docentes “molestos”, disminuyendo sus designaciones para, finalmente, no renovarles los contratos. En ocasiones se hace de a pocos docentes por vez, tal vez de a uno o de a dos, de manera de disciplinar al resto del cuerpo docente. En otras el accionar es más brutal. Suelen hacerlo en épocas en las que hay merma de la actividad universitaria, por ejemplo, al finalizar el año, o previo a vacaciones de invierno o al feriado de Semana Santa.
Por la manera en la que sacaron a su antecesor, para los docentes de aquella época la asunción de Daniel Martínez en el año 1999 mereció la denominación de “golpe de estado”[1]. En el año 2016 la modalidad autoritaria y violatoria de todas las normas constitucionales y derechos adquiridos, sigue siendo la misma. Sólo ascienden y persisten en la universidad los que obedecen estas formas espúreas.
Sostenemos que no puede existir calidad educativa sin democracia en la Universidad. Asimismo, repudiamos el fallo que cuestiona el ingreso irrestricto a las universidades, amparo impulsado justamente por la Universidad Nacional de la Matanza”.

*Secretario Gremial: Alejandro Rogers.-

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